lunes, 30 de marzo de 2009

RUTA LAS MOSCAS II (28/03/09)

Bueno como parece que no hay una sin dos y me temo que dos sin tres. Este pasado fin de semana volvimos hacer otra vez esta ruta, dura y preciosa.
Nos reunimos casi la totalidad del grupo que formamos LOS FIGURAS.


Faltaron algunos compis que, porsupuesto se les echaron de menos, pero lo primero és lo primero.
Salimos de casa un poco más temprano de lo habitual, preveyendo por su longitud y dureza, que tardaríamos en llegar a los coches devuleta bastante tarde. Pero la cosa no salió del todo mal.
Como decíamos, al salir de casa temprano y además se presentaba a priori un día fastidioso de lluvía, pero este grupo parece que no están buenos del coco y no se amilanan con casi nada, no olvidemos hace un mes, justos el día de andalucía hicimos los alcornocales y lluviendo a tope menos una hora antes de llegar a los coches. Ese día vino un grupito de LOS AGONIABIKE (Huelva).

Pués cómo ibamos diciendo, aún con todo esas vicisitudes nos dispusimos a dar encuentro al resto que nos estaban esperando en la palmosa. Fuimos once valientes que de nuevo desafiaron todas las leyes. La ruta empezó sobre las 8h. 40m. y el día cada vez iba a mejor.

Sobre las 12h. 20m. estabamos en el pueblo de Jimena, metiendonos entre pecho y espalda y bien merecidas un buen bocata que compramos en el super, que después nos quedaba una buena paliza devuelta a los coches. Partimos en principio cinco de los once, quedandose en el pueblo el resto para ayudar aLuis a reparar un pinchazo, que por cierto la formulita del líquido anti-pinchazos que llevavamos no está del todo conseguida porque no hizo su trabajo.


Ya devuelta, por si no teníamos bastante se aproximaba un frente tormentoso que no tuvimos más remedio que hacerle frente. Pero no fué mucho.


Arriba en las moscas, ya todo el grupo reunido, empezamos a deborar los kilómetros que para mi parecer son de gran dureza, no por su desnivel, si no, por los kilómetros acumulados y el terreno de constantes sube y bajas, repechitos duros, arena y las tan peligrosas rodadas de los todo terrenos que dejan a su paso por el fango seco.


Hablando de las rodadas, Carlos no tuvo más remedio que dar con sus huesos en el suelo por culpa de una de estas rodadas.


Al final, todos llegamos habiendo disfrutado de nuevo de una jornada ¡GENIAL!.